miércoles, 28 de mayo de 2008

La fuerza del término

No sé si es una táctica muy vieja, o si es muy nueva, lo que sí sé es que llevamos unos años en los que se usa profusamente. En lugar de hablar del fondo de los asuntos es mucho mejor desviar la atención discutiendo si el término es el adecuado.
Podemos discutir sobre si debe llamarse crisis o desaceleración, y así evitamos hablar de las causas de la crisis y de las medidas a adoptar.
Podemos discutir sobre si Cataluña es una nación o no, para no hablar del contenido económico del estatuto.
En la unión jurídica y fiscal entre parejas de homosexuales lo que es relevante es si se llama matrimonio u otra cosa, no lo que implique para los afectados y la sociedad.
Esto es un trasvase o un minitrasvase, o una conducción. Discutamos sobre ello en lugar de si tiene sentido construirlo.
¿Puede llamarse a esto negociación o es un contacto? Para qué vamos a hablar del contenido si es mejor discutir el término.
Las tropas en Afganistán están en misión de paz o en misión de guerra. Discutámoslo, y no hace falta que expliquemos nunca lo que están haciendo.


...No sé si esto puede considerarse una reflexión o una opinión, discutámoslo, y así no hay que pensar en lo que está escrito.